STATEMENT

La evidencia como interrogante es un proyecto que pretende profundizar en la incógnita de lo que es o no es real, a través del uso de la distorsión y la ilusión en la fotografía.

Iniciamos nuestra investigación hablando de la fotografía engañosa, del empleo de la fotografía como manipulación de la realidad, y del trabajo de varios artistas que se burlaban de nuestros sentidos con su trabajo; y tomamos esto como inspiración.

Nuestra serie fotográfica es el resultado de un diálogo entre el individuo y la cámara; y de cómo la realidad del espectador resulta tergiversada. Hemos empleado la ilusión óptica como recipiente para el concepto de nuestras fotografías. Con vasos y agua hemos recreado esta ilusión de distorsión de la realidad, dejando al ojo humano como elemento principal en nuestras fotografías para así hacer alusión al engaño de los sentidos, a los que no podemos atribuir toda evidencia. Los sentidos (en este caso la vista) no son siempre fiables, algo que vemos con nuestros propios ojos no siempre es el retrato fiel de la realidad.

Con el color y la luz en nuestras fotografías hacemos alusión a estos sentimientos y sensaciones que se encuentran enfatizados por la ilusión óptica y capturadas por la cámara.

También, al hablar de la vista, hablamos del proceso que esta desencadena en nuestra mente una vez procesamos una imagen en concreto. Con ello nos centramos en sentimientos que no son lo que parecen y en intenciones que no se intentaban generar pero que ha capturado la cámara y también captura nuestra mente; nuestros rostros deformados y nuestras inquisitivas miradas a cámara intentan averiguar una realidad que se muestra distorsionada, a la vez que el objetivo trata de capturar la verdad que tiene ante sí, pero esta permanece disuelta.